La soltería es un tema del que se habla mucho, pero la mayoría de las personas que crean contenido para solteros ya han superado esa etapa. Ahora están casados (felices o no) y a veces olvidan lo que realmente se siente ser soltero, especialmente si lo han sido solo por un corto tiempo. Como cuando alguien más flaco que tú se queja de perder peso mientras tú estás trabajando para adelgazar, pero te sientes incómoda porque sabes que su proceso no es el mismo que el tuyo. Y lo digo con amor, porque todos hemos estado ahí, pero las situaciones no son iguales.
En muchas iglesias, especialmente después de la etapa de jóvenes adultos, hay un vacío que no siempre sabemos cómo llenar. Los solteros que crecieron en la iglesia, muchos de los cuales no se casaron, se sienten un poco desubicados en este nuevo espacio. Y es que, por mucho tiempo, yo misma no quería involucrarme en el ministerio de mujeres. No podía conectar con las muchas responsabilidades de esposas y madres, pues mi situación era diferente. Pero conforme he madurado y mi visión ha crecido, ahora estoy mucho más abierta a involucrarme con las damas, buscando construir amistades saludables. Sin embargo, sigo sintiendo el anhelo de encontrar personas solteras con las cuales compartir.
Es por eso que estoy creando Solteros Unanimes — un espacio para aquellos que han vivido la soltería de manera prolongada, para compartir, apoyarnos y crecer juntos en nuestra fe, profesión y vida personal. Hoy, afortunadamente, ya hay más voces solteras que se levantan para hablar directamente a otros solteros, pero sigue siendo algo poco común.
Es hora de que los solteros tengamos un lugar donde podamos construir comunidad, donde nuestras experiencias sean validas, y donde podamos encontrar apoyo para seguir creciendo mientras nos mantenemos firmes en lo que Dios tiene para nosotros. No estamos solos, y Solteros Unanimes es ese puente para conectar nuestras historias, luchas y sueños. ¡Espero que te unas a este viaje con nosotros!
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