Todos pasamos un viernes en Jerusalén aunque nunca pisemos la Tierra Santa. Es que la Via Dolorosa es una que todos atravesamos. Por lo menos una vez en la vida. Y algunos la atraviesan varias veces en una sola vida.
Un Viernes Turistico en Jerusalén
La primavera del 2015 tuve la oportunidad de viajar a Israel. Hice un recorrido de 10 dias con un grupo de 22 personas. Una simple entrada de blog no vasta para describir el impacto de ese viaje. Es difícil resumirlo en pocas palabras.
El viaje fue orquestado por Twin Tours. El guía fue Andre Moubarak.
En esa ocasión mi viernes en Jerusalén no fue nada mas que un paseo de turismo transformativo.
Sin embargo, esa no fue la única ocasión que pase un viernes en Jerusalén.
Un viernes Figurativo en Jerusalén
El viernes en Jerusalén siempre representara un momento de profundo quebranto. Es vivir tu propia crucifixion (Lucas 9:23). Es ver morir areas en ti.
Mi viernes en Jerusalén llego varios años después de haber visitado Israel. El 2017 fue un año de muchas perdidas y un aislamiento total para mi. Todo lo que confortaba mi seguridad fue removido. Yo no tenia trabajo. Yo no tenia finanzas porque me tuve que gastar todo (todas mis cuentas de banco fueron cerradas por falta de fondo). Mi familia estaba pasando momentos muy difíciles, entre ellas algunas crisis de depresión y atento de suicidio.
Lo mas difícil de los viernes en Jerusalén siempre serán los testigos. ¡Si! Los testigos. Son esas personas que te ven morir poco a poco pero no pueden hacer nada al respecto. En el caso de mi familia inmediata, vi como los testigos fueron tías, tíos, primos, primas, etc. Algunos juzgaron la situación de mi familia. Otros culparon sin compasión. Pero ninguno ayudo. Sin embargo no los culpo. Creo que así Dios había diseñado el proceso.
Y tu, ¿Cual es tu viernes figurativo en Jerusalén?
Esperanza para tu viernes en Jerusalén
Si te detienes a pensar, tu tienes algunos viernes figurativos en Jerusalén. Tal vez estés atravesando tu peor viernes de crucifixion en la actualidad. No se. Pero..
Mientras soportas tu viernes déjame animarte. Yo se que si eres paciente, podrás vivir un domingo de resurrección… Solo tienes que aguantar el viernes de crucifixion y soportar el sábado de muerte. No sera fácil. Nunca lo es. Pero si lo haces, la gloria no se comparará al dolor.
Vivir tu propio viernes en Jerusalén te acerca mas a Jesus. Te hace uno con su dolor. No pretendo decir que nuestro sufrimiento se iguala al de Cristo. Pero tenemos un salvador que empatiza con nuestro dolor. El conoce cada sensación de quebranto. Y esa es nuestra esperanza.
Compartiendo un viernes en Jerusalén
Me animo a contar un poco de mi viernes en Jerusalén, porque hubo otra persona que me animo cuando contó la historia de su viernes en Jerusalén. Las historias de otros tienen el poder de levantarnos el animo.
Andre Moubarak, el guía en Tierra Santa, escribió un libro titulado Un Viernes en Jerusalén. Yo tuve el privilegio de ayudar en la traducción justo en medio de estar atravesando mi viernes figurativo en Jerusalén. Doy testimonio que gracias al libro pude sobreponerme.
Uno de mis pasajes favoritos del libro los escribí en uno de mis diarios el 5 de octubre del 2017:
La traducción del texto subrayado:
Getsemani
Fuente: “Un Viernes en Jerusalén” por Andre Moubarak, ~p.29
Mientras más soportamos ser aplastados en nuestra vida y ministerio, cuanto más ungidos seremos.
No huyas cuando estas siendo aplastado. Dios sabe que clase de presión y cuánto es adecuado para ti. Comprometete con Él y espera. Espera un poco más. El abatimiento es el proceso divino que puede, si tú lo dejas, permitir al Espíritu Santo de infundir Su presencia poderosamente en tu vida y liberarte a tu destino.
Esas palabras fueron mi rescate muchas veces. Me dieron animo. Y eso es lo quisiera compartirte el día de hoy.
Espera.
No huyas.
Aguanta. Soporta.
Tu viernes de crucifixión esta produciendo algo en ti.
Tal vez no puedas viajar a Tierra Santa por el momento. Pero date la oportunidad de leer sobre las pisadas de Jesus mientras descubres una vivencia real de la Via Dolorosa. Adquiere el libro “Un Viernes en Jerusalén.”
Te deseo un bendecido Viernes Santo.
